La crisis fuerza a los despachos de abogados a convertirse en empresas de servicios

La crisis económica está conllevando cambios en la gestión de los despachos de abogados, que están adaptando sus procedimientos de gestión a la nueva realidad económica y empresarial. Eugenia Navarro, profesora de Marketing Jurídico de la Facultad de Derecho de ESADE habló de los cambios internos los despachos de abogados y también los servicios jurídicos internos de las empresas. Esta profesora de ESADE Derecho entiende que “la crisis económica ha impulsado a los abogados a salir fuera del despacho a generar negocio, pues el tiempo en que este llamaba a la puerta ha quedado atrás".

En cuanto habilidades comerciales de abogados se destacó que: en materia de gestión interna de los despachos, a los abogados se les pide que “además de ser profesionales juristas, también potencien sus habilidades comerciales", explicó Navarro. De igual opinión Emilio Martínez, director general de Organización de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, para quien “no basta con ser un buen abogado: hoy en día los abogados han de tener conocimientos de gestión". Una idea que, como ha señalado Paloma Cardoso, directora general de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, supone dejar de hablar de despachos de abogados y “empezar a hablar de empresas de servicios jurídicos". 

El gestor en los despachos “antes de la llegada de la crisis quedaban en un segundo plano, muy por detrás de la excelencia en la prestación de los servicios jurídicos, mientras que actualmente están ganando peso, incluso en los despachos medianos", señaló Eugenia Navarro.   

Emilio Martinez defendió que los gestores de despachos no trabajen para el socio, sino con el socio. “Cuanto más cerca estén ambos niveles, más eficiente será el despacho de abogados". Alejandro García, gerente de Uría Menéndez, en cuanto al gestor de despachos trazó un nuevo perfil de este profesional: una persona mayor de 40 años –“porque tiene mucho que pelear"–, con formación especialmente de posgrado, dominio del inglés, experiencia en dirigir equipos y capacidad de negociación. 

Todos estos cambios deben ir acompañados de una planificación estratégica y eficiente dentro del despacho, “que permita desarrollar las ventajas competitivas de la empresa", según Paloma Cardoso. Para ello añadió:en primer lugar, es necesario tomar decisiones tras un análisis del mercado, de la propia empresa y de la competencia y, en segundo lugar, planificar a medio-largo plazo, con el fin de implantar dicha estrategia a todos los niveles de la empresa. “La estrategia empresarial es la vía para modelar el futuro de la empresa".