Martes 12 Mayo 2020
Cómo ser eficiente durante una videoconferencia
Actualmente con la pandemia del Covid-19, las herramientas digitales se han convertido en un elemento fundamental para poder trabajar. Por ello y para tí, abogado, te ofrecemos una serie de consejos para poder afrontar correctamente vuestra videoconferencia tanto con vuestros clientes como con vuestros compañeros de despacho.
Las videoconferencias han sustituido los encuentros presenciales en el trabajo, y el uso de las herramientas digitales ha pasado a convertirse en algo esencial. Por ello, aunque nos encontremos detrás de una pantalla, debemos mantener la misma buena imagen que si estuviesemos presencialmente, el abogado debe saber adaptarse a estos nuevos cambios en su rutina, obligados a usar las videoconferencias para comunicarnos, tanto la imagen de la cámara como el buen sonido del micrófono resultarán imprescindibles para poder realizar una correcta videoconferencia. Resulta fundamental que se nos pueda entender con total claridad, el mensaje debe ser legible y entendible y para ello debemos tener en cuenta una serie de consejos:
- Primero de todo debemos hacer uso de unos cascos con un micrófono de calidad. Aunque no haya demasiada diferencia, los cascos por cable resultan mejores, ya que, aunque últimamente se hayan puesto de moda los cascos con bluetooth inalámbricos, si lo que buscas es calidad, los de cable presentan menos limitaciones que los de bluetooth, al tener una mayor tasa de muestreo que nos permite hablar con una mayor claridad. Sobretodo el mayor beneficio de los cascos por cable es su ausencia de batería, nadie quiere que a mitad de una videoconferencia los cascos inalámbricos se nos apague por el consumo de la batería. Buscaremos por lo tanto los de cable ya que evita por completo este problema.
- Debemos tener también en cuenta el ruido y la sensibilidad de nuestro micrófono, un sonido de fondo suele ser molesto para la otra persona, haciendo que nuestra voz se vea pisada, por suerte hay algunos micrófonos en el mercado que traen consigo la cancelación del ruido externo por lo que priorizaremos estos.
- Sobre la colocación de nuestro micrófono debemos mantenerlo a una cercanía relativa de nuestra boca, sin estar demasiado cerca ya que el sonido se oirá bastante distorsionado y alto, ni muy lejos para que se nos pueda oír con claridad. Resulta esencial que nuestro soporte no falle en ningún momento por lo que debemos prepararlo previamente.
- Las herramientas digitales para videoconferecnias se convierten en imprescindibles. De ellas, las que deberemos usar serán, Google Meet, Microsoft Teams o Zoom, las más usadas en el ámbito profesional.
- Conviene que nuestra imagen se mantenga impoluta, la misma que daríamos estando aún en la oficina, y sobre la prenda se recomienda el uso de vestimaneta lisa, ya que las rayas genera una distorsión visual que peude molestar al cliente o al compañero.
- Cuando hablemos, nuestro mensaje debe ser corto, conciso y claro, sin extenderse, ya que las intervenciones no deberían durar más de un minuto y poder así permitir una réplica. Debemos hablar mirando a la cámara, directamente al cliente o al compañero y de la misma forma cuando tengamos que escuchar lo que nos tengan que decir, debemos mostrar interés por lo que nos dicen.
- El que nos comuniquemos a través de una pantalla no es razón para renunciar al saber estar y al componente humano que implica la comunicación con un cliente, transmitir confianza y serenidad, un lenguaje que emita un sentimiento de cercanía y empatía, en el que nos apoyaremos con un correcto lenguaje corporal,
Nos encontramos entonces con numerosos factores que pueden influir en la claridad de nuestro sonido y por lo tanto en nuestra videoconferencia , pero no solo debemos quedarnos en el cómo se nos oirá, porque estar detrás de una pantalla no significa entablar una simple conversación casual e informal, debemos comportarnos igual que si estuviésemos en una reunión presencial, porque los hábitos de trabajo han cambiado pero no nuestra puesta en escena ante los clientes.
Fuentes: